viernes, 16 de agosto de 2013

Sonríe.

Quiéreme, pero esta vez de verdad.
No huyas, no temas,
muéstrate, descúbrelo todo.
Líbrate de lastres y mentiras.
Rompe las cadenas que te aferran a la realidad.
Sé tu, solo tú,
sin preocuparte de nada.
Yo seré yo para tí, siempre, si lo deseas.
Quiéreme y quédate a mi lado.
Tiéndeme las manos.
Recorreremos el infinito.
Hazme cosquillas y sonríe para mí.
Carcajadas como banda sonora de nuestra historia.
Permíteme adorar tus manías,
tus costumbres, tu día a día.
Sonríe conmigo, siempre.
No apagues esos ojos,
quiero ver en ellos la esperanza ardiendo.
Despójate de aquellos miserables
y entrégate, no temas.
Nadie merece tus penas, sonríe, más.
Toma mi mano, tómame entera.
Duerme, sueña tranquilo, yo me ocuparé de tus fantasmas.
Mi niño, mi rey, guarda tus ilusiones en una caja acorazada,
que nadie te las arrebate.
Déjame acariciarte,
desayunar el perfume de tu espalda
y tu primer suspiro de la mañana.

¿Querías versos? Sólo tengo palabras.
sin voz, sin aliento,

desesperadas.





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