Ya que nadie se atreve a comenzar, he
pensado que podría ser la primera. Quizás alguien más se percate
de lo necesaria -aunque desagradable a veces- que puede ser la
sinceridad en más de una ocasión. Hace unos días hablaba de este
tema con una de las personas a las que más quiero, aunque también
es cierto que es una de las personas que más me desquician.
-¿”No sería mejor todo si dijésemos
la verdad”?
- Pero no a todos nos gustaría saber
la verdad
- ¿Por qué?
- A veces duele
- ¿Prefieres vivir en un engaño antes
que enfrentarte a tus temores?
- No
- Entonces, ¿por qué mientes?
- A veces por no hacer daño, otras
por..... no decepcionar a quien quieres, o por conservar lo que no
mereces. Y en la inmensa mayoría de las ocasiones, por miedo a la
verdad.
- ¿Por qué aceptar algo que tu misma
sabes que no eres merecedora de ello? De ser así vivirías en tu
propio engaño, atormentándote por disfrutar de lo que no es tuyo.
- Pero, al tenerlo, puedo fantasear y
creer que es cierto.
- Eres una más, me has decepcionado,
vives de la mentira... vives de lo que odias, de aquello que tanto
criticas y criminalizas. Eres...hipócrita.
- NO! No digas eso... es que... a veces
es tan cruel saberla...ser consciente de ella, a veces da miedo.
- ¿Por qué temes la verdad? Es la
realidad, lo que te rodea, lo es todo...
- Ya pero... todos mienten, incluso
aquellos que lo niegan y te reprochan por ello.
- A ver si lo he entendido... me dices
que la sociedad miente, y tú lo haces por ¿“no desentonar”?
- … Puede... o no lo sé. Además...
qué es la verdad? Quién dice que mis fantasias no son mi verdad?
- Alguien tiene que ser el que ponga
fin a esta situación... No seas ilusa, ambas somos conscientes de
que sabes de lo que te hablo... Sabes que a mí no puedes mentirme.
No se puede tener miedo a ser uno mismo, no creo que sea tan
horrible.
- ¿Y por qué no empiezas tú?
- No puedo, lo sabes.
- No puedes?
- No seas tonta... mientras sigas
ocultándote tras la mentira y manteniendo conversaciones conmigo.
Nunca nadie sabrá que somos diferentes y que estamos dispuestas a
tomar la iniciativa. Quién sabe... puede que alguien nos siga...
- Somos?
- Sí, somos, soy tú, imbécil, deja
de hablar sola, sal ahí, y demuestra lo que vales!

No hay comentarios:
Publicar un comentario