Estamos tan lejos de lo que éramos,y, sobre todo, de lo que queríamos ser... dos soñadores que tramaban el modo de cambiar el rumbo del mundo, de enfrentarse cara a cara contra la adversidad.
Mi rey, mi querido y dulce luchador...creo que aquella tan temida adversidad nos ha devorado. Se ha alimentado de nuestra ilusión y a succionado nuestro entusiasmo. Si te soy sincera, en ocasiones no me reconozco, creo que una anciana moribunda se ha apoderado de mi. Creo que te necesito, y si no eres tu... necesito aquel espíritu que me hacia creer que me podía comer el mundo a mordiscos.
Hace unos meses te prometí que te escribiría...pero este cerebro esta taaan vacío todo es taan monótono que pasan los días como si de segundos se tratase. quizás debería disculparme por la bordería de la última vez.
sólo necesito que reaparezcas.