Quizás debería empezar este escrito con un: “hola”, o un: “querido/a…” pero no lo haré, principalmente porque no le conozco, ni usted a mí. O quizás si, quizás me ve por la calle, es más, casi me atrevo a asegurar que es así. Me mira meticulosamente, luego gira la cabeza y hace como si no existiese, nunca existo. Quizá piensa: “pobre…”, “que lástima”, “que pena..”. Pero al rato se le olvida, siempre se les olvida a la mayoría.
Pues bien, hoy, rebosante de coraje, me he decidido a escribirle. Sé que aun duda de mi identidad y ahora mismo se está preguntando que será lo que tengo que decir. No se preocupe, tenga paciencia, todo a su tiempo.
Me gustaría que supiese lo que yo siento cuando me mira, cuando me ignora, cuando me juzga, cuando me desprecia…
Me gustaría que, solo por un instante, supiese lo que es vivir en un cuerpo atrofiado, pesado, desfigurado, torcido, torpe, un cuerpo que en absoluto se corresponde con su mente, con su ilusión, con sus ganas de vivir, un cuerpo que ejerce de mordaza de su persona. Un cuerpo al que todos miran con repulsión. Me gustaría que supiese lo duro que es arrastrar ese lastre…prejuicios, superficialidad… ojalá no sintiese el deseo de juzgarle, pero se ve tan feo todo desde aquí… Aunque no se lo crean, siento igual que ustedes.
Ahora imagínese que en un flash se encuentra en un lugar que no conoce, imagínese que no conoce a las personas que están a su alrededor. Sin embargo esa gente asegura conocerle, saben su nombre, saben donde vive, saben cosas que ni siquiera usted tiene claras. Está totalmente fuera de lugar, quiere salir corriendo, pero no sabe a dónde. Lo peor de todo esto es que sucede cada día y cada día es peor. Su cerebro se está consumiendo, como una hermosa flor cuando le arrebatan la vida. Y no puede hacer nada para evitarlo.
¿Qué sentiría si de repente no percibiese nada a través de la vista? ¿Si sus ojos se apagasen? ¿cómo sería su vida? ¿se hundiría? ¿alguna vez se ha parado a reflexionar cuán importantes son los sentidos para usted? ¿y si no pudiese ver cuán hermosa es esa obra? la intensidad de los colores, la luz, la luz del sol… ¿y si no pudiese percibir el aroma de la comida tan rica que le acaban de preparar, o algo tan simple y embriagador como el olor a hierba húmeda? ¿qué me dice de la música, no es maravillosa? ¿cómo se imagina una vida sin oír la música? o la maravillosa voz de aquella persona a la que ama… y poder sentir las caricias ¿qué dulce verdad? … y qué rico cuando comemos lo que nos gusta ¿Y si no percibiese ese sabor que tanto le encanta? Probablemente piense que sería desastroso… traumático, absurdo incluso. Permítame decirle que se equivoca. Hay personas que día a día se enfrentan a este tipo de retos, y sí, viven. Viven porque cada día se superan a sí mismos, se enfrentan a un reto y luchan por salir adelante para que personas como usted los respeten, Respeto, con mayúscula, esa gente lucha día a día por ganarse un lugar en el mundo, y ahora sí, me gustaría saber quien es usted…quién se cree usted que es para negárselo…
Y en este momento… mi nombre ya sería un mero dato sin importancia.